Carmen Abondano de Dávila: Liderazgo Empresarial y Humano desde el Caribe Colombiano
En el panorama empresarial de Colombia, donde la resiliencia y la innovación son claves para el éxito, Carmen Abondano de Dávila se destaca como una figura icónica. Su impacto en el sector agroindustrial y su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo social han sido fundamentales para su reconocimiento y admiración.
Un Legado Familiar y Empresarial
Nacida en Santa Marta, en la costa norte de Colombia, Carmen Abondano de Dávila ha sido una fuerza motriz detrás del crecimiento y la diversificación del Grupo Daabon, uno de los conglomerados agroindustriales más importantes de Colombia. Junto a su difunto esposo, Alberto Dávila Díaz Granados, cofundó Daabon en los años 80, consolidando una empresa que hoy es líder mundial en la producción de ingredientes orgánicos.
El Grupo Daabon, cuyo nombre deriva de las iniciales de la familia Dávila Abondano, ha expandido su influencia globalmente, operando en cuatro continentes y 30 países. Desde los cultivos de palma orgánica en Magdalena, la empresa produce glicerina, utilizada en productos tan renombrados como el jabón Buckingham. Bajo su liderazgo, Daabon se ha integrado verticalmente, asegurando la calidad de sus productos desde el cultivo hasta el consumidor final.
Innovación y Sostenibilidad
El compromiso de Carmen Abondano con la sostenibilidad se refleja en la firma de Daabon del "The Climate Pledge" en 2020, una iniciativa global para alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2040. Este compromiso coloca a Daabon a la vanguardia de la agricultura limpia, una tendencia crucial en el consumo mundial actual.
Liderazgo y Visión
Tras la prematura muerte de Alberto Dávila en 2015, Carmen asumió la presidencia de la junta directiva del Grupo Daabon, guiando a la empresa junto a sus hijos: Rosa Paulina, Alberto Pío, Manuel Julián, Alfonso y Juan Carlos, quienes ocupan posiciones clave en la organización. Su liderazgo ha sido fundamental en la expansión de la empresa hacia nuevos mercados y productos, incluyendo la miel, el aguacate hass y una planta de margarinas.
Compromiso con la Educación y la Cultura
Carmen también ha dejado una huella significativa en el ámbito educativo y cultural. Es cofundadora y Presidenta del Consejo Superior del Colegio Bilingüe de Santa Marta, miembro del Consejo Superior de la Universidad Sergio Arboleda en Santa Marta y Barranquilla, y parte de la Junta del Museo Bolivariano de Santa Marta. Recientemente, se convirtió en la primera mujer en presidir la Junta Directiva del Club Santa Marta en sus 108 años de historia, un testimonio de su liderazgo pionero.
Un Corazón para la Comunidad
Más allá de su éxito empresarial, Carmen Abondano es una madre de cinco hijos, abuela de 18 nietos y bisabuela de 10 bisnietos, demostrando un equilibrio admirable entre su vida personal y profesional. Su compromiso con la comunidad es evidente en su papel como Presidenta de Gestión Social del Grupo Daabon, impulsando diversas iniciativas sociales.
Reconocimiento y Futuro
El reconocimiento de Carmen Abondano de Dávila no solo celebra sus logros, sino que también resalta su influencia en la región Caribe y su capacidad para inspirar a futuras generaciones de mujeres líderes. Su trayectoria es un testimonio del poder del trabajo duro, la visión y el compromiso con el bien común.
Próximos Eventos y Proyectos
En una entrevista reciente con Eliana Manjarrés, directora para Colombia de Ibero.news, Carmen habló sobre su trayectoria empresarial y anunció la publicación de su nuevo libro, "Carmen Vale la Pena". En sus páginas, Carmen comparte las lecciones aprendidas a lo largo de su vida, tanto en el ámbito personal como en el profesional, ofreciendo una visión inspiradora y motivadora para aquellos que buscan dejar una huella significativa en el mundo.
Carmen Abondano de Dávila no solo es una empresaria exitosa, sino también una líder que entiende la importancia de retribuir a su comunidad y de cuidar el medio ambiente. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo el liderazgo empresarial puede ir de la mano con la responsabilidad social y el amor por la tierra.