Ceremonia III Premio a la Mejor Tesis de Humanidades Digitales
El Premio a la Mejor Tesis en Humanidades Digitales celebra el potencial de la estadística para desvelar relaciones entre la lengua, la historia, la geografía y la cultura
Analizar la distribución geográfica de los apellidos para estudiar los movimientos de la población,
centrándose en Galicia y ampliando el análisis a otras regiones españolas, es el objetivo de la tesis
Técnicas estadísticas en geolingüística. Modelización onomástica, de María José Ginzo
Villamayor, que ha desarrollado herramientas estadísticas avanzadas y técnicas digitales
innovadoras para examinar más de 160.000 apellidos y ha representado sus conclusiones en
diversos mapas y gráficas.
Estas herramientas de tratamiento y visualización de datos permiten extraer conclusiones antes
ocultas en los datos de los apellidos, que además han sido validadas por el Instituto da Lingua
Galega. Por esta investigación, que contribuye a comprender mejor la relación entre la lengua y el
contexto humano, la investigadora ha recibido el III Premio a la Mejor Tesis Doctoral en
Humanidades Digitales de la Sociedad Internacional de Humanidades Digitales Hispánicas y la
Fundación BBVA, cuya ceremonia de entrega se ha celebrado este jueves 23 de febrero.
“A diferencia del conocimiento básico, la tecnología no es un fin en sí mismo, pero es un factor
que no solo facilita, sino que amplifica exponencialmente el potencial de cualquiera de las áreas en
las que se aplica. Esa capacidad transformadora se observa de una manera destacada en el campo
de conocimiento que es objeto del premio de hoy”, ha señalado en su discurso la directora de
Relaciones Institucionales de la Fundación BBVA, Silvia Churruca, en el discurso que ha
pronunciado para abrir la ceremonia.
“La aplicación de computación avanzada al tratamiento de problemas esenciales de la existencia
humana se ha desplegado como un área de investigación en sí misma, que trasciende la percepción
de ser ‘ciencia auxiliar’ de las humanidades”, ha destacado Churruca.
Por su parte, la presidenta de la Sociedad Internacional de Humanidades Digitales Hispánicas
(HDH), Fátima Díez Platas, ha resaltado en su intervención que el premio “pone de relieve el
carácter innovador de los saberes humanísticos con las metodologías digitales y las herramientas
tecnológicas para abordar cuestiones relevantes en el ámbito científico y para su aplicación en
nuestra sociedad contemporánea. Se nos ofrece, pues, —ha continuado—una oportunidad real de
abrir nuevas vías de conocimiento en ambos campos que está creando una cultura nueva en la
academia”.
Ante el protagonismo creciente de la inteligencia artificial y su impacto en numerosas disciplinas
científicas, Díez Platas ha incidido en que “el saber humanístico, auxiliado y transformado por las
capacidades crecientes de la tecnología y las posibilidades del entorno digital, adquiere, así,
nuevos sentidos y encuentra una vía para producir un impacto real en la sociedad y contribuir a
algo que nos atañe especialmente: comprender e interpretar lo que empezamos a llamar ‘el paisaje
humano’”.
Estudiar los apellidos para entender las migraciones de la población en España
El trabajo de María José Ginzo Villamayor, premiada en esta tercera edición, tiene como objetivo
construir regiones de apellidos en Galicia y analizar los patrones espaciales y espaciotemporales
que rigen su distribución, ampliando ciertas partes de este análisis onomástico a otras regiones de
España. La investigación galardonada, según indicó el acta del jurado en el momento del fallo del
premio, “combina el manejo de un gran volumen de datos de diversos territorios de España con la
visualización cartográfica”.
Así, la tesis analiza los datos de los más de 160.000 apellidos pertenecientes a los casi 40 millones
de personas nacidas en España y censadas en alguno de los sus municipios en el año 2011. Como
ha destacado Ginzo en la conferencia pronunciada tras la entrega del premio, “es crucial utilizar
herramientas estadísticas adecuadas que permitan analizar las distribuciones, patrones y
tendencias espaciales y temporales de los apellidos con el fin de comprender mejor su evolución y
su relación con distintos contextos sociales y culturales a lo largo del tiempo”.
“En el estudio onomástico, los datos relativos a apellidos y nombres poseen una carga histórica,
cultural y geográfica importante”, ha continuado la galardonada, que ha tratado precisamente de
desentrañar la relación entre los movimientos de la población a lo largo de las décadas con la
manera en la que se agrupan los apellidos. “El análisis de los patrones de apellidos proporciona
información sobre la dinámica de los movimientos de la población a corto y largo plazo”.
En una de sus facetas, el análisis concluye que, en Asturias y en Cataluña, la Comunidad
Valenciana y las Islas Baleares se encuentra que los apellidos se distribuyen en las mismas
regiones en las que se agrupan las variedades dialectales del asturiano y del catalán,
respectivamente, confirmando la hipótesis de partida. Sin embargo, en Galicia la agrupación de los
apellidos no se corresponde con las variedades dialectales del gallego sino con las diócesis.
“Resulta evidente que las regiones de apellidos descubiertas son consecuencia de relaciones
estrechas y duraderas en el tiempo entre los pobladores que habitaban estas áreas”, ha afirmado
Ginzo, aunque también ha enfatizado que la correspondencia entre estas regiones de apellidos y
los factores lingüísticos o eclesiásticos “deben ser interpretadas en detalle por los historiadores y
demógrafos. Con su ayuda —ha argumentado— se podrá confirmar si la coincidencia en la
organización territorial de estos tipos de información está relacionada con condicionantes
históricos antiguos”.
Además de plasmar sus conclusiones en diversos mapas y gráficas que permiten visualizarlas de
manera intuitiva, la investigadora ha desarrollado una biblioteca de software, publicada en código
abierto, que facilita la reproducción de los resultados de la tesis y la aplicación de las técnicas
desarrolladas a otras bases de datos.
La galardonada ha puesto el foco sobre la relación provechosa que ha podido establecer en su tesis
entre las humanidades y la estadística, “integrando métodos cuantitativos y cualitativos y
demostrando que la colaboración entre campos del conocimiento es clave para abordar las
preguntas más apremiantes de nuestra sociedad”.
Biografía de la premiada
María José Ginzo Villamayor se licenció en Matemáticas en la Universidade de Santiago de
Compostela (USC). Tras completar un posgrado en Estadística en la Universidad de Oporto
(Portugal), volvió a la USC para cursar un máster en Técnicas Estadísticas y a continuación
trabajó en el Servicio de Consultoría Estadística del Departamento de Estadística, Análisis
Matemático y Optimización de la misma universidad. Actualmente es profesora ayudante doctora
en la USC, y miembro adscrito del Centro de Investigación e Tecnoloxía Matemática de Galicia
(CITMAga).
Jurado del III Premio a la Mejor Tesis Doctoral en Humanidades Digitales
El jurado ha estado presidido por Teresa Ferrer, catedrática de Literatura Española en la
Universitat de València; y ha contado como vocales con: Iria da Cunha, profesora contratada
doctora del Departamento de Filologías Extranjeras y sus Lingüísticas de la Universidad Nacional
de Educación a Distancia; María Luisa Díez Platas, coordinadora del Grado en Ingeniería en
Organización Industrial de la Universidad Internacional de La Rioja; Lourenzo Fernández,
catedrático de Historia Contemporánea en la Universidade de Santiago de Compostela; Ana
Nieto, profesora titular de Geografía Humana en la Universidad de Extremadura; Joana María
Pujadas, profesora titular de los Estudios de Artes y Humanidades en la Universitat Oberta de
Catalunya; y Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao.